jueves, 17 de agosto de 2017

Microhistoria.

Mírame a los ojos.

Enséñame que el mundo es más bonito de lo que parece.

Quédate.

Soporta mis comportamientos de niña pequeña.

Disfruta mis defectos.

No te vayas.

Te necesito.

Te amo.



Mírame a los ojos.

Sé que todo puede mejorar.

Quédate.

Por favor, no me hagas daño.

No te vayas.

Te necesito.

Te quiero.


No me mires.

Aléjate de mí.

No vayas a hacer una locura.

Lo siento.

Te echo de menos.

Te perdono.


Y cuando todo depende de un ligero cambio en un "te" para conseguir la ansiada libertad.

"Te dejo". Pero para entonces, ya fue demasiado tarde.

martes, 20 de junio de 2017

Chatarra espacial.


                                                              ¿Y qué escribes...
                                               cuando los versos suenan distintos
                                         como si de repente no pudieses expresarte
                              no por falta de inspiración... sino por exceso de contenido?


Mi corazón ha perdido el compás de este vals
que he acabado danzando sola.

Las rimas vuelan en mi cabeza
como si de un nido de pájaros se tratase,

y mis pies se mueven a la par
que aquella luz que me hace vagas señales.

No sé si cuanto más avanzo,
más lejana la veo.
O que si es un juego de luces,
que me atrapan como a una luciérnaga en busca de su mitad.

Viajé de universo en universo a descubrir planetas nuevos.
Pero sólo hallé vacío.
Un vacío que no lo puede llenar ni un millar de estrellas flotando en el manto galáctico.
Ni por mucho que brille la hermosa luna.

Me llena de tedioso hastío volver a traspasar agujeros de gusano,
persiguiendo cometas que quizás no lleven a ninguna parte.

Dicen que si le pides un deseo a una estrella fugaz, con mucha fuerza, se cumple.

Pero dime cuántos deseos han cumplido los astros, si te quedas ahí sentado, dependiente de un milagro.

Por eso dejé de soñar con anhelos y empecé yo misma a ir tras ellos.
Creando mis propios portales a otras galaxias.
Tras mi propio meteorito,
aunque duela,
aunque queme cuando te acerques.

Las bolas de fuego que alcancé, algunas se apagaron.
Otras me rozaron el alma, dejando heridas inadvertidas.
Y sólo unas privilegiadas, se adentraron bien en el fondo, encontrando una salida.

¿Por qué debería esta vez... volver a la persecución?

Hoy
 prefiero ser yo la que se siente a observar el cielo nocturno,
  a tomar una taza de oxígeno,
         mi propio veneno, 
   que no duele tanto como las magulladuras en las que reposo.

Cuando vea ese cuerpo celeste exiguo,
   apretaré bien los dientes,
     alzaré mis manos a la penumbra
       y gritaré bien fuerte.

Porque hoy es de esas noches que salen por los ojos,
y de las que sólo el paisaje es testigo,

de como una luchadora hinca la rodilla,
a descansar el tiempo que dure un eclipse...

                                                        para luego volver a su odisea.









martes, 25 de abril de 2017

Estrella fugaz.

Adrenalina inversa junto a infinitos exasperados,

mientras contemplo tus pecas preso de mis pecados.

Una enemistad acorde, con ritmo y armonía,

tus desahuciados sentimientos son los que te hacen

                MÍA.

No como objeto o trofeo,
tan si quiera posesión,

mía, 

   como la música a Orfeo,
          los latidos que impulsan al corazón.

Consumiendo el deseo de un hallazgo fugaz y tenue

introduciéndome en tus venas en un encuentro fúnebre.

Celebro tus ansias de arco iris intermitentes,

y te ofrezco mi carne, mas no palabras inertes.

El vaivén de tu pelo encierra el vacío,

odios retractos, suicidándose en el hastío.

Y yo,

      cómplice de tus circunspectos ojos,

sigo en el juego,

   como una adicción de la que no me recupero.


I'm so tired, sitting here waiting
If I hear one more "just be patient"
It's always going to stay the same
So let me just give up
So let me just let go
If this isn't good for me
Well, I don't want to know

martes, 4 de abril de 2017

Aguas mil.

 Marzo ha sido un mes de metamorfosis.
Cambios de luz, colores y amigos,
corazones proscritos, voces que desoí.
Nuevas historias, inertes caminos,
que retumban en mis sentidos, descalza
alcanza la balanza del destino,
gritando desesperada la hora exacta
de lapsos antiguos, sibilinos.

Atardeceres que tardan en salir,
amaneceres que salen antes,
serán mis ganas de vivir
con resilencia perturbando las calles.

Azarosos días provenientes del tiempo,
una vuelta de tuercas o un paseo hostil,
curiosa la vida cuando es el momento,
y ahora que ha llegado Abril
acuciante porvenir dando pistas desde Enero
te escamoteas de tu armamento,
etéreo llegas a mí,
despojándome de mi infierno.

Gratas enseñanzas, enormes infinitos,
paradojas insanas, universos inauditos,
una serendipia que encauzó mi mirada,
el espejo ya no me refleja a mí ensimismada.

Adiós Marzo, lobo con piel de cordero,
no echaré de menos absolutamente nada,
si te atreves a volver, daré un paso certero,
soplaré y soplaré, y tu llama quedará apagada.
Viviré y viviré, y mi legado será sempiterno.

Abril aguas mil, querido mes tan anhelado,

¿serás tan pérfido como tu terrible antepasado?

domingo, 26 de marzo de 2017

Quien no aporte, que se aparte.

Y que hoy me sacudo el pasado sin tapujos,
apartándome de quien no me aporte,
en esta ocasión el orden de los factores sí altera el producto
ya que en mi camino acaba siempre la misma piedra.

Ya no pienso en caballeros andantes ni juegos de princesas,
ahora sé, como ya sabía antes,
que valgo más de lo que tu opinión dicte de mí,
que de la torre salgo cuando y como quiera
sin necesidad de nadie más que mi persona.

El sapo se convirtió en villano,
mientras que los monstruos bajo mi cama
me enseñaron la valía de quererme más y mejor.
Mis hermanos resultaron ser como el arco iris,
siempre ahí, cuando les conviene.
Y mis amigos, las estrellas de mi noche,
permanentes en mi cielo desnudo,
pero poco visibles en mis mañanas.

Versos desencadenados, arrítmicos, insulsos,
deseando destejer los vivos colores
de mi tesoro bien oculto.

Reflexionar y luego actuar,
hacer antes de pensar,
amar después de follar,
cantar a la vez que bailar,
rodeada de océano, música,
y tiburones en el profundo mar.


                                          La vida es maravillosa...
                                                        si la sabes apreciar.


Ridin' down the highway
Goin' to a show
Stop in all the by-ways
Playin' rock 'n' roll
Gettin' robbed
Gettin' stoned
Gettin' beat up
Broken boned
Gettin' had
Gettin' took
I tell you folks
It's harder than it looks

It's a long way to the top
If you wanna rock 'n' roll
It's a long way to the top
If you wanna rock 'n' roll
If you think it's easy doin' one night stands






miércoles, 22 de marzo de 2017

Ave fénix.

"Porque el mito del ave fénix no es un cuento, tan sólo es el reflejo de nuestra propia humanidad."

El ciclo del fénix somos nosotros mismos en varias etapas de nuestra vida.
El tiempo nos apalea desde muy pequeñitos, nos enseña lecciones importantes.

Llega un día en el que todo te sobrepasa,
        se te rompe el corazón,
                     te mueres.

Lo bonito de esto, es cuando renaces de tus cenizas.
Dando una nueva oportunidad a la vida, pero sobretodo a ti.
Me quedo con esa sensación de volver a sentirme desnuda, de ir algo más preparada, de seguir adelante.
Me quedo con esa sensación de renacer de nuevo con una sonrisa de oreja a oreja.

Es como cuando haces el amor, y sabes que vas a llegar al orgasmo.
                 Es justo ese momento. 
Antes de llegar al clímax.

Así me siento, en ese estado permanente.

Como cuando tienes hambre y ves muchos platos de apetitosa comida sin saber por cuál empezar.

No siento angustia, es como una acción inacabada pero placentera, de pura inocencia.

Como cuando ves a la persona que te gusta y quieres pedirle un baile, pero no encuentras el momento exacto para cogerle de la mano y llevarla a la pista.

Es estar preparada a lo que se pueda avecinar,
causa y efecto,
tiempo y destino,
tus labios y los míos
        fundiéndose en un apasionado beso de tornillo.

Hoy soy yo.
      Ayer también lo era.
             Pero no tanto como lo seré mañana.

Tener el poder de decir: Aquí estoy, allá voy.
Sin arrastrar el lastre del pasado.
Sin cargar más peso innecesario.

Y eso,
        eso
  da felicidad.


It started out as a feeling 
Which then grew into a hope 
Which then turned into a quiet thought 
Which then turned into a quiet word 

And then that word grew louder and louder 
'Til it was a battle cry 

domingo, 19 de marzo de 2017

Domingos primaverales.

                                          Huele a primavera;

 a abrir un libro viejo que ha estado cerrado mucho tiempo,
                               y a libro recién estrenado;

 a niños correteando en la playa siendo ellos mismos
                               y a adultos que juegan al pilla-pilla;

 a amor de dos ancianitos que se besan apasionadamente bajo el sol de verano,
                               y a dos quinceañeros que rozan sus manos por primera vez;

 a la libertad de bailar por la calle sin pensar un segundo en los ojos que te observan;
                               y a personas que no ocultan su sonrisa de complacencia;

 a día soleado de domingo,
                               y a no pensar en el mañana;

 a tu perfume impregnado en la ropa,
                               y a deleitarse con el recuerdo de tu curva más bonita;

 a gaviotas reposando en la escasa sombra de la arena,
                               y a fotografías que salen perfectas;

a poder con todo, y a dejar las preocupaciones a un lado por un sólo instante para poder disfrutar de un paisaje maravilloso.


                                       Huele a primavera, sí,


                                                        y a ganas de comerse el mundo.




Found my heart and broke it here
Made my friends and lost them through the years
And I've not seen the roaring fields in so long, I know I've grown
But I can't wait to go home

I'm on my way, driving at ninety
Down those country lanes singing to Tiny Dancer
And I miss the way you make me feel, it's real
We watched the sunset over the castle on the hill

sábado, 18 de marzo de 2017

Inefables sentimientos.

Qué ilusa de mí, pensando que podía cicatrizar heridas enfundándome en la piel de otros,
pensando que no volvería a caer ante tus ojos marrones, que tus recuerdos no me seguirían si traspasaba la Gran Muralla China... qué ilusa de mí.

Quiero despertar de este sueño permanente que me tiene consciente. 
    Quiero volver a sentir el dulzor de los besos con los ojos cerrados. 
        Quiero disfrutar del pecado sin tener que decir: No puedo.
            Quiero dejar de ser la ilusa que te piensa cuando para ti ya es tan sólo un fantasma del pasado.

Pensaba que sería fácil. 
Pasar página, hacer mi vida, sentir el calor de la libertad... 
                   Qué hermoso engaño. 

Por muchos cuerpos que toque, sigo sintiéndote a ti.


Ahora sólo me queda seguir mi camino en solitario, 
mientras que el tiempo ordena las cosas, 
y el destino cura los moratones.  



                           Porque está claro que el destino desordena, y el tiempo te hiere más.



Imagine there's no heaven,
It's easy if you try,
No hell below us,
Above us only sky,
Imagine all the people
living for today... 

miércoles, 15 de marzo de 2017

Los cuentos son solo cuentos.


Cuanta verdad tiene esa frase de que las palabritas se las lleva el viento, así como se lleva la sinceridad, los recuerdos, el amor, el rencor, las mentiras...

Echo la vista atrás y observo. Quizás no han creado mejores emoticonos que los de los monitos del whatsapp. Me representan todos. Porque estoy ciega, no quiero oírlo, y tan si quiera puedo hablarlo.

Veía en ti una luz. Como la vi en los demás. Pero resulta que siempre acabo creyéndome la misma trola de siempre. Os pintáis de principitos con espada, y escudo, os rasgáis el alma y decís: este soy yo. El problema es que esa imagen no dura para siempre. Que se desgasta con el tiempo el guión que teníais montado pero que siempre es infalible. Una quimera, una bomba de relojería aplastando sentimientos.

Y dime, ¿lo que sentiste ha sido real? ¿Fue todo de verdad? Yo lo sentí intensamente. Sin embargo tu red de mentiras se extendió hasta penetrar en mis venas. Y ya no podía dejarlo pasar más.

Que tal si eres sincero, no conmigo, sino contigo. Con tus sentimientos, si es que tienes. Con tus decisiones, si es que puedes. Conmigo, si es que quieres.

¿Qué hago yo aquí todavía? ¿Qué hago en medio de tus juegos? ¿Qué pinto en medio del camino si tú no vas a volver la vista atrás?

Te creía diferente, pero resultaste ser, como el resto acabó siendo.
No siento decepción, no siento enfado, la verdad es que... ya no puedo sentir nada por ti.

Por fin, he abierto los ojos para ver que ocurre a mi alrededor, he querido escuchar aunque supiera que no sería nada bueno, y he abierto la boca para decir: Hasta aquí.

Intenté recoger tus pedazos uno a uno, estando ahí siempre. Ni supiste valorarme, ni ver todo el esfuerzo que hice. Ni supiste quererme, ni mantenerme a tu lado.

No voy a ir besando a más sapos que con su labia me venden el cuento de su vida.

Eso se acabó.  





Versando en pasado, presente y futuro.

¿Cuántas personas conocerás a lo largo de tu vida?

Esos amores imposibles que siempre me persiguen. Esas antiguas caras que quieren volver a mi vida. Hoy puedo mirarlos con suma tranquilidad y decir que se acabaron estos amores imposibles.
Porque es tan claro como el agua, tantos quebraderos de cabeza y tantos tontos encaprichamientos.



Quedé con quien fue el amor de mi vida, mi amor platónico. Estaba nerviosa por volver a verlo. El corazón pareciese que se me iba a salir del pecho. Me miré al espejo no una, sino siete veces contadas. Retocando el maquillaje, las imperfecciones, poniéndome el pelo como sé que le gustaba, ensayando con mi reflejo algunas frases que tenía preparadas. Fui delicada con mi vestuario, vistiéndome con aquella camiseta que tanto te gustaba. Unas gotas de tu perfume favorito y las emociones a flor de piel.
Estaba tan, tan nerviosa... Mis mejillas ardían mientras te esperaba en nuestro sitio especial. Ardían deseosas de tu exhaustiva mirada, de rozar tu piel.

Me había enamorado muchas veces, estaba pasando por un mal momento amoroso, pero nunca había podido olvidar a ese amor imposible que tan importante fue para mí en el oportuno momento que apareció. Era de esas personas que te marcan la vida. Que por mucho que sepas que es algo imposible, se queda infinitamente tatuada en tu piel. Así era él.

El momento se acercaba, ya podía ver como caminaba hasta mí con pasitos cortos, con su mismo caminar de siempre. 

Y entonces...

Pasó.

Me pudieron las ganas y las ilusiones, los recuerdos de lo que fue, de todos los momentos vividos, y la felicidad que sentía cuando estaba con él.

Pasó. Como la vida misma.
Pasó. Cuando yo ya había aprendido a vivir en el presente.

Y ahí estaba yo, y ahí estabas tú.

No podía esperarte eternamente y simplemente, pasó.

Nos sentamos y nos tocamos. Tú me dijiste que me querías y yo no tenía respuestas para eso. Sólo podía pensar en disfrutar de esa agradable charla mientras me contaba su historia y yo le compartía la mía. Tu mirada llena de vitalidad y deseo. Y mi sonrisa, que ya, no era la misma contigo
Comprendí que tuvimos nuestro momento, que me enseñaste grandes cosas, y que disfruté tanto que pensaba que la felicidad eran tu nombre y apellidos. Después llegaron más como tú, vendiéndome sus preciosos cuentos que yo me creí mil y una veces. 

Pasó.

Pasó... que no sentí lo mismo, no sentí cosquillas en el estómago, el gusanito había muerto de hambre. Y aún así, yo no podía estar más contenta. He aprendido a quererte, a apreciarte tal cuál, a no exigirte, a disfrutar el presente, sin pensar en un futuro ni en quizás, sin echar un vistazo al pasado para perderme en los recuerdos. Sólo tú y yo, ahora, conversando, como dos desconocidos que se conocen bastante bien.

Y fue entonces cuando me di cuenta de la importancia de las personas cuando llegan en el momento justo y te dejan su esencia. Se van. Vuelven. Otros no. Pero ellos nunca sabrán lo importantes que fueron en esa etapa de mi vida, no sabrán lo que me han influido a la hora de tomar mis propias decisiones.


La vida se compone de momentos infinitos, 
algunos finales son algo amargos, 
pero necesarios en nuestras vidas. 

 Hay que saber tomar lo bueno de ellos, y quedarnos con la moraleja. 

Los necesitamos tanto... 
      como el aire para respirar.


La Luna y la joven.

Me siento bien, me siento segura, me siento con un remolino de sentimientos a los que acabo de quitar la anilla y están por explotar en cualquier momento.

¿No es increíble? ¿No es hermosa la vida?

Me siento viva, me siento humana, me siento como una mariposa que alza su vuelo guiada por el viento, recién nacida, ingenua, deseando comerse el mundo.

¿Qué curiosas son las cosas, eh? Ayer llorando, hoy riendo. Hace un año creía que no podía seguir, que estaba estancada, que no sería capaz...y mírame ahora, saliendo adelante poco a poco, manteniéndome a flote, un salvavidas en medio del inmenso mar.

¿No es maravillosa la vida? Que tengo el lujo de sentir, de ser débil y caer, de levantarme y poder con todo, de reír, soñar, llorar, amar, odiar, crecer, madurar.

Vaya años... No puedo quejarme, estoy en contínuo aprendizaje, el mundo me amolda a su forma, mi maestra, guiándome por esta sinuosa carretera de la cuál yo soy la que elige que camino tomar. Y eso lo hace más emocionante aún, que por muchos baches que haya, soy yo la que decide cruzarlos o no, que por muchas flechas que me indiquen a dónde debo llegar, yo conduzco hasta sentirme como un pájaro al que acaban de sacar de su jaula.

Sí, tengo preocupaciones, como todas las personas. Al igual que para un niño su mayor preocupación es jugar incansable hasta dejarse amoratadas las rodillas como para un adulto en paro, no perder la casa. ¿Piensas que no es lo mismo? Yo lo veo igual. Cada uno tiene sus metas y obstáculos, pasando por distintas facetas a lo largo del tiempo; y también lo hacen las preocupaciones.

Pero pienso en ese peso que cargo. Pienso, pienso y pienso. Y ya no quiero pensar más.
Quiero actuar. Quitarme esa carga que me hace ir más lenta. Y veo que no me cuesta nada hacerlo.
Nosotros decidimos qué tipo de peso queremos llevar, si compartirlo o ser independientes, si dejar que lo lleve otro, o descargar la mercancía, si regalarlo o moldearlo hasta convertirlo en victorias, y no en fracasos.

Me siento libre, me siento feliz, contenta, alegre. Ahora lo entiendo.

Una noche de Marzo, una joven de ojos tristes se hallaba contemplando una hermosa luna llena, despejada y sola, sin el arropo de las estrellas. Y se preguntó cómo no se sentía sola sin ellas. Sin embargo, la luna no se hunde, si no que sale todos los días a alumbrarnos las noches de nuestras insulsas vidas vacías. Una despejada noche de Marzo, una chica de ojos tristes habló a la resplandeciente luna, pero ésta no respondió. La luna, sabia y cambiante, observa nuestros pasos, nuestro camino, qué estupidez estar triste cuando estás vivo, tiene que pensar ella. La joven de ojos tristones lo entendió. Vaya lágrimas había derramado en vano, vaya curva más bonita se le dibujó en la comisura de los labios. Qué gran espectáculo se fundió en el manto de la noche, cuán amigas se hicieron.

Que descargada me siento ahora. Renovada de energía, de ideas, de oportunidades, de libertad, y felicidad. Que difícil se me hizo soltar la cuerda que con tanto ahínco agarraba, y que fácil me fue después, cuando la herida vio la luz.


Se avecinan cambios, momento bonitos y feos, nuevas enseñanzas, y grandes placeres. Vive, joder, vive, haz que valga la pena el latir de tu asustado corazón. Siente. Y si te equivocas, te equivocaste. Errar es de humanos. 
Y no por eso, 

tiramos la toalla así de rápido, 

 ¿verdad?


Hoy me siento bien.

lunes, 13 de marzo de 2017

-______ cumpleaños.

Cuando cumples años, piensas: Vida nueva.

Es un año más que te pesa, se queda grabado como otro de esos kilos de más que deseas adelgazar pero que no se van. Está tatuado en tu piel, y ni con jabón se puede quitar.

Un año de malas decisiones, de errores acertados, amores imposibles, caer y levantarse, desgarrarse la carne para conseguir tus objetivos y también dejarlos a medias, un año de idas y venidas, personas que vienen para quedarse en el trasfondo de tu alma, y otras que no saben cómo quedarse, situaciones fruto de lo que tú has creado, y otras, en las que tú no eres el culpable, llantos hasta quedarse dormida, ganas de dejarlo todo con el doble de ganas de levantarse e ir a por todas, de disfraces en la cara, sonrisas infinitas, y miles de historias que no te dejan indiferente.

Un año que me enseña aún más el valor de las cosas, de las personas, y el mío propio. De seguir adelante pese a lo que pase. De no rendirse jamás. De enamorarse y dar hasta las entrañas hasta que llegue "la persona" y no tengas nada para ofrecerle. De quererse a una misma hasta la saciedad.

Me miro al espejo y sólo puedo contemplar a una chica con los mismos ojos con los que empezó esta aventura.
Sigo viéndome igual, con los mismos complejos a través del cristal
  pero en mi interior, sólo yo sé las luchas que he tenido que batallar.
Sé cuáles he perdido y cuáles he ganado.

Y hoy me siento orgullosa de la gran evolución que mi corazón y mi mente han dado, los dos juntos, unidos como equipo, aunque a veces uno de los dos se sobreponga demasiado y joda todo.

Los años pasan, y sigues siendo la misma persona.
A veces todo te puede, y otras, puedes con todo.
                  Es normal.
Por eso mismo, puedes decidir cada día, no ocultarte ante nadie y ser mejor persona.

Hoy me he levantado con ganas de comerme el mundo,
     hoy
       voy a ser...
              la mejor versión de mí.


Lo que no te mata, te hace más fuerte,
Lo que no te mata te hace un luchador.

domingo, 12 de marzo de 2017

Érase una vez, en un reino muy muy lejano...

¿Sabes? Siempre creí en las historias de amor.

Siempre quise verme metida en una. En esas historias infinitas y especiales.
Sólo que lo infinito a veces queda atrapado en un momento, en el recuerdo, en ese instante vivido con intensidad. Y una vez que entiendes que los cuentos tienen un final, sabes que su enseñanza viven en nosotros para siempre.

Todos esperan de mí que esté bien, que esté mal, que no haga esto, que no diga aquello, que me olvide, que abra los ojos, que no caiga de nuevo...

              Pero... 
no puedo olvidarme de lo que una vez me hizo tan feliz
y yo no puedo estar a la altura de las expectativas de los demás.

Fui una ilusa por pensar que podría vivir algo así con alguien tan incompleto...
tan...
como yo.

Abrí los ojos,
pero quisiera volver a cerrarlos para cuando despierte, todo seguirá como siempre,
      tú y yo 
siendo felices.

Sin embargo, esa felicidad intensificada... sólo la sentía yo.
 y entonces lo que yo desee, lo que yo quiera... ya no importa.

No voy a fingir más.
Estoy triste.
     Pero lo superaré.
Estoy feliz,
      pero volveré a caer.
Porque soy una montaña rusa de emociones.

Me hunde el hecho de no cumplir las expectativas de los demás,
                  y sobretodo
      de no haber cumplido las tuyas.

No esperaba un para siempre,
                                         pero sí un "y si...".

Porque... ¿y si te hubieses quedado a dormir esa noche?
 ¿y si te hubieras levantado una mañana y me tuvieses a tu lado al despertar?
¿y si hubiéramos ido a correr aquella tarde de domingo en vez de quedarnos en casa?
  ¿Y si...?

                                                 . . .

No puedo obligar a nadie a quererme.
                Yo no querré a nadie como te he querido a ti.
                            Y quizás, a ti no puedan quererte como yo lo hice.

Tendría que haberte abrazado un poco más aquel miércoles de invierno para hoy, tal vez, no echarte tanto de menos. 

Echo de menos tu piel rozando la mía, echo de menos tu apoyo incondicional regañándome cuando sabes que lo hice mal, echo de menos el sabor de tus labios, e ir poquito a poco, descubriendo el verdadero color de tu alma, echo de menos ir a verte mientras escucho tus batallitas que lidias día a día, que me prestes atención, y que cada vez salgan a relucir más y más nuestras heridas y nuestro pasado. Echo de menos tus buenas noches, y tus ojos cansados cuando es hora de irte.

Como cuento, la moraleja ya está escrita. Tú irás por tu camino, mientras yo seguiré el mío. Ya aprendí la lección, a sabiendas de que volveré a equivocarme. Pusimos el punto y final.
Se nos acabó vivir del cuento. Y tú acabarás convirtiéndote en tan sólo un libro olvidado.
Hoy me duele pero tengo el mañana para ser fuerte,

   déjame esconderme bajo las sábanas una vez más,
  prometo que al despertar estaré de pie con una sonrisa.

Tengo en el corazón grietas que algún día conseguiré tapar;
               un pasado oscuro que me sigue atormentando;
                       y una soledad que soporto todos los días al levantarme de la cama.

Ojalá me hubieses sabido valorar.
Ojalá hubieses luchado por mí,
         de esa forma que tan bien se te da para lo que quieres.
Pero con "ojalás" no se va a ninguna parte.

No voy a engañarme con que ya aparecerá otro que me quiera,
que me valore,
                  que 'blablabla... '
No, el tiempo no se encargará de eso, puede que ni exista esa persona,
pero me da igual,
porque lo más probable es que mi corazón ya no esté a disposición de nadie.


Ni si quiera a la tuya.


           Ni si quiera a la mía.

PD: ¿Y si... 
                me hubieses dejado hacerte sonreír sin ningún tipo de compromiso 
                                                                                                                           una última vez?





 Di todo mi oxígeno 
a gente que podía respirar, 
di todo mi dinero 
y ahora ni siquiera hablamos.
Recorrí millas y millas,
pero, ¿harías tú lo mismo por mí?
Oh, ¿sinceramente?
Ofrecí mi hombro
solo para que tú pudieras llorar sobre él, 
te di refugio constante
y una cama para resguardarte del frío.
Ellos me dieron a mí una inmensa tristeza, 
y a cambio yo les di una canción.
que sigue y sigue (sonando).

Te di toda mi energía
e hice desaparecer tu dolor.
Porque los seres humanos están destinados
a emitir o consumir.
¿Sobre qué frase estamos parados?
Porque desde aquí parece la misma,
y solo quedan las cicatrices.

Y todos aquellos que me quieren, 
ellos simplemente me dejaron olvidado,
sin decir adiós. 
Así que antes de salvar a otro, 
tengo que salvarme a mí mismo.

domingo, 5 de marzo de 2017

viernes, 3 de marzo de 2017

De amores imposibles va la cosa.

              -Nuestros pasos marcan el camino de nuestro propio destino.-

Oh, esos amores imposibles 
           de los que tanto suelo escribir, 
                      a los que tanto suelo criticar 
                               y en los que siempre me veo metida. 
Oh, esos amores imposibles...

¿Y qué seríamos sin ellos? 
Sin ese mar de dudas, 
sin aquella margarita perdida en la arena que arrancamos con ansias de "me quiere o no me quiere" mientras pétalo a pétalo van cayendo por el camino, haciendo que decida la suerte por nosotros. 
¿Y si no te quiere? 
Coges otra y vuelta a empezar. 

¿Qué será lo que tendrá este tiempo para aferrarnos tanto a una respuesta que deseamos oír? 
Oh... esos amores imposibles...
Cuanto los necesitamos y cuanto daño nos hacen. 
Necesitamos oír que no somos amados para saber que no siempre se puede conseguir lo que se quiere, necesitamos saber quién está ahí y con qué intenciones, necesitamos agarrarnos a un clavo ardiendo para pensar que no estamos solos, para tomar decisiones estúpidas dejándonos guiar por lo que dice el corazón y no la cabeza. 
Una vez escribí: "No te enamores de un amor imposible porque esos son los peores". 
Y mírame, 
     otra vez aquí,
         jugando una partida que ya tenía perdida desde el principio. 
Pero mi corazón me gritaba: Inténtalo una vez más, no te rindas. 
Y mi cabeza tan sólo pensaba en que una retirada a tiempo es una victoria. 

No me arrepiento de mis decisiones, porque aprendo a luchar el tiempo que estoy en juego, aprendo a defenderme de los golpes certeros, y a ponerme cada vez más armadura. Sólo así, jugando una y otra vez puede que consiga ganar alguna vez. 
Y hasta entonces sólo me quedará decir:
"Oh... esos amores imposibles."

                           

martes, 28 de febrero de 2017

Jugando con fuego.

Aquí me tienes otra vez, en la palma de tu mano,

tienes el mando,

todo se reduce a cuadrado, círculo, triángulo y equis. 

Cuadrado como tu pensamiento,
círculo vicioso como en el que estamos metidos,
triángulo como tu corazón a veces de hielo,
y la "x" es la interrogante que soluciona nuestros problemas.

Pero cuando los sentimientos son los que están en juego,

                                       donde el daño es inminente...





                                                  ¿Presionarías el botón "start"?




 
A veces pienso que no lo dimos todo en el intento
de ganarle la partida al miedo
el juego se acabó y yo estoy bien si tu estás lejos


He sido idiota, cerrándole la puerta a otras
siempre pensando que lo nuestro era un milagro 

Voy a partirme en dos
voy a decirte adiós 
ya no hay más remedio
pude hacerlo mejor
pero quebró mi voz
y me faltó el aliento
entiendo tu dolor
pero ahora importo yo
y esto es lo que siento

martes, 31 de enero de 2017

¿Cuánto duraremos queriéndonos a medias?

Quiéreme menos pero mejor
porque no se trata de la cantidad de amar, si no de la calidad.
Y es que intento disfrutar el momento, te lo prometo,
pero mi mente a veces se inunda de "y si..."
Quizás esa sea la mayor de las torturas,
quererte a medias, sin saber bien cómo tratarte.

Cuando estamos a solas, somos pareja;
cuando estamos con más personas, somos amigos;
y cuando nos queremos a distancia, somos nosotros.

Y yo, que siempre he odiado las etiquetas,
me detengo a pensar si te sigo queriendo a medias.
Si lo quiero todo o no quiero nada.

Que si te quiero dar un beso delante de tus amigos,
                       apago el fuego.

Que si te quiero dar la mano en la calle,
      temo tu mirada de desconcierto.

Que si te echo de menos,
            voy a verte.

Que si te quiero poner un mote de cariño,
me da vergüenza decirlo en público,

porque no somos nada...
                                     Pero lo somos todo.


                                                          Echa la vista atrás
,
                             ¿has leído todos los "te quiero" o hace falta que te lo repita?



"Haces que se me pasen las horas
y salga el sol, a veces, antes de tiempo.
Creces siempre en lugares secretos
Buscando el sol, buscando el sol..."


miércoles, 11 de enero de 2017

Sin ton ni son.

Esperaba en aquella parada de buses,
viéndolos ir hacia todas direcciones,
imaginando,
flotando.

Se sentaron muchos desconocidos a mi lado.
Bajaban y subían, subían y bajaban.
Demasiadas palabras vacías y billetes pagados.
La casualidad de estar ahí ignorada,
observando,
pensando.

Hasta que mi corazón latió dos veces.

                           Pum.
                    Pum.
       Pumpum.

Al ritmo de tu parpadeo de pestañas
cuando alcé la cabeza hasta tu mirada.

No fue a propósito pero mi mente
se despejó por instinto,
inexistente.

Me sonreíste.

Y un compás distinto

       sonó en mi órgano muscular inerte.




-Mi más sentido bésame, bésame, besayúname.
Ayúdame a deshacer la cama.
Te comería a versos pero me tragaría mis palabras, por eso mejor dejarnos sin habla.
Perdí el sentido del amor pero no del sarcasmo,
así que te haré el humor hasta llegar al orgasmo.-

martes, 10 de enero de 2017

Versos destinados.

No fue tu hermosa sonrisa,

ni la primavera en tus ojos,

tampoco la piel en la que te escondías.


Fue el trasfondo de tu alma,

el brillo de tu mirada,

que me atrajo a ti como la miel a las abejas,

y me gritaba desesperada: 
                                     "abrázame"
pero...
      tu ego respondió "vete".


Yo, 
         que estaba dispuesta a todo,
                       por ti,
                  hice caso omiso

                                       y me fui.







-No nos queda ya nada en común,
quemé los recuerdos del baúl
porque si no te tengo ¿para qué los quiero?
Al menos así dan calor-

¿Final o comienzo?

"Al acabar una conversación, siempre escribo "chao", porque en italiano la palabra "ciao" significa 'hola', y no es un adiós. Pero hazme caso que si algún día te escribo adiós, será definitivo."

Eres el mismo error que se repite constante,
   mi infierno sostenido invisible y delirante.

Que sin querer o queriendo,
                            acabo siempre cometiendo.

Y es que nunca aprendo y siempre juego a hacerme daño.

Das una de cal y otra de arena, y pretendes que te haga caso.
Pero si tú tienes tus ases, yo tengo mis años,
             años de experiencias, victorias y fracasos.

Pero observo y luego pienso, yo soy la ventajosa.
No me cuesta olvidarte, ni borrarte de mi historia.

Piensas que te extrañaré y nada más lejos de la realidad.
Esto lo he hecho mil veces, una más me da igual.

Te digo lo mismo que a todos los que se fueron,
                          y que no lo dijeron,
por compromiso o miedo
.
Un adiós para mí es algo sincero.

Me pierdes, y al final serás tú el que me eche de menos.
O quizás no, me da igual lo que hagas.
Porque hoy me valoro y digo "ya basta".

No soy tu juguetito de transición si es lo que hacías.
Si no sabes lo que quieres no es culpa mía.
No voy detrás de alguien a quien no le importo
Estoy harta de tratar de juntar tus trozos rotos.

Espero que cumplas con tus verdades
Si algún día piensas en mí... ¡felicidades!
Pero entonces será tarde.

Es duro cuando alguien se aleja
Pero yo sé que a ti esto ni te afecta
Aprendí a irme con quien le intereso
Y desaparecer cuando sobro o molesto.

Lo supe siempre desde aquel veintidós.
Que nuestro destino era decirnos...
                                                    Adiós.


domingo, 8 de enero de 2017

Vientos del norte.

                    "Verano, inocente veleta que vuela como si no hubiera un mañana.
                                     Pero al llegar el otoño te cortaron las alas.
                                 El invierno trajo consigo un golpe de fría realidad
                                  la primavera no llega, te sumerges en oscuridad."

Te di el último soplo de mi corazón y se lo acabó llevando el viento.
Te di la pieza desencajada y tú lo rompiste en pedazos.
Quise ser fuerte y sabes que no miento
pero no sentía tu calor ni con mil abrazos.

Mi alma es la que escribe estos versos desordenados.
Con lluvia en la tormenta te rimo
porque soy presa de tus recuerdos inacabados,
de promesas que se marcharon al asilo.
Porque nunca jamás de los jamases cumpliste ni una.
Y sin más, me tiraste a la basura.

Sin embargo, hoy soy lo suficientemente lista
para saber lo conveniente
Y no me arrepiento ni me asusta decirte

que esta vez,

    tú pierdes.


Como dos niños jugando a ser adultos.

Porque el orden de los factores
no altera el producto.

Porque la luz de tu mirada se apaga
en mi interior oculto.

Te di la llave como si de un juego se tratara
sin saber que no serviría de nada.

Escapo del viento para olvidar tu sonrisa
muchos intentos, se me nubla la vista.

Me inunda la mente tantos pensamientos
que si estuvieses dentro lo sabrías...
que tuve el poder de decirte al oído

                                 que te quería.