jueves, 6 de septiembre de 2018

Gris.


¿Y qué sentido tiene la vida si no sientes?

Sin sentimientos nos libramos del pesar de las pérdidas, 
del vacío de un desolado corazón resquebrajado,
de la desesperanza 
y de los esfuerzos que nunca dan sus frutos.

Pero con ello también anulamos la magia
que nace en las entrañas cuando la escuchas reír, 
la satisfacción de algo bien hecho sin trabas,
la fuerza interna que emerge en nosotros como una lucecita para superar cualquier reto,
la ilusión de los pequeños detalles.

Las lágrimas no siempre son amargas, 

las hay tanto dulces
     como saladas, 

y para poder distinguirlas, 
        tenemos que saborear ambas.